Estas chicas están vendiendo un nuevo producto, una maquina folladora para hombres. Experimentadas ellas mismas en las maquinas con pollas de goma, se les ocurre la idea y para ver si la cosa funciona, llaman a un amigo para que la pruebe. El chico llega y se desnuda delante de las dos putitas, que le meten mano a su verga para que se le ponga dura. Cuando la polla está a punto la meten en la máquina, que se pone a bombear sobre su rabo a una velocidad moderada, haciendo que el hombre sienta un placer increíble, y tenga que controlarse para no correrse mientras sus amigas evalúan el producto.
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