Una húmeda y caliente mamada casera


Mientras su novio se encarga de manejar la cámara, ella se encarga de la polla de él, la que chupa frenética llenándola de saliva. La verga está muy húmeda por la mamada y a ella le encanta, pues se la ve bastante entretenida en metérsela a su boca y masajearle los huevos. Puesto que ella es una putita muy golosa y las mamadas la vuelven loca, se tome su tiempo y se extiende en ella, dejándola cada vez más húmeda a la vez que aumenta el ritmo, metiéndose la verga cada vez mas profundo. La chica no tiene intención de detener su succión hasta que s ele corra en la boca, y pueda tragarse toda la caliente leche.