Una filipina muy caliente


La zorra filipina tras un día duro se va con su amante a un hotel y nada más llegar a la habitación se arrodilla entre sus piernas y le ofrece una mamada de lujo, dejando su pollón bien duro para empezar la rica follada… Sin quitarse su vestido de putita se monta encima y comienza a gemir clavándose el pollón hasta el fondo, notando finalmente la corrida sobre su carita.