¡¡Solo quiere sacarle la leche!!


Teniéndolo cómodamente sentado en el sofá empieza a hacerle una mamada inhumana que lo deja sin aliento, metiéndosela hasta el fondo con arcadas incluidas y siguiendo el ritmo perfecto… Después en la segunda fase ya arrodillado busca que le meta una buena corrida, quedándole bien llena de leche la lengua y los labios.