Sol, verano y una negra culona


Nada como pasarse una tarde de verano en la piscina, en especial si tienes a una negra culona no solo para comerte la polla a gusto, sino para sentar sus enormes nalgas sobre ella. Ese culos es increíble, lo veras apenas ella lo recueste en ese nabo, redondo y perfecto, y comenzará a moverse a un ritmo para quitar el aliento. No queremos despegar la mirada de esas nalgas, así que no te preocupes, porque no importa la postura que cambien estos dos, siempre vas a tener una buena vista de esos cachetes moviéndose una y otra vez, y cada vez más duro.