Sexo duro y apasionado


Una pareja se pone romántica al pasar un fin de semana en una enorme mansión, y ya en la piscina de la casa la chica se nota bastante ardiente. Se lleva a su chico dentro donde lo amarra a la cama, y se pone a chuparle la polla por sobre la ropa interior. Le saca los calzoncillos con los dientes y le come el rabo, montándolo y poniéndole las tetas en la cara, sin que el chico puede hacer otra cosa que estirar la boca para comerle los pezones. Finalmente ella le suelta las ataduras y él toma el control, dándole por detrás y llenándola de leche.