Sexo con la secretaria rusa


Es más que evidente que este hombre no contrató a su secretaria por lo eficiente, pese a que lo es, sino porque es una rusa deliciosa con un cuerpo increíble, que no tiene problema alguno en complacerlo en todo. Cuando por la mañana la mujer ve que su jefe esta triste o necesitado ella acude hasta su oficina, donde le da unos besos apasionados que lo encienden y le dejan la polla dura. El hombre le desabrocha la camisa y libera sus enormes tetas, tendiéndola sobre la cama donde le levanta la falda para descubrir que no lleva bragas. Le come el coño, y se lo folla a fusto.