Probando la colección de consoladores


El chico le lleva a la cachonda una colección enorme de consoladores dejando que ella elija su preferido, probando primero uno gigante que no duda en chupar abriendo la boca al máximo imaginando que es una polla de verdad. La cerda se los restriega por las tetas, antes de empezar a follarse con el falo de plástico, reventando con gusto su agujerito hasta deshacerse de verdadero placer.