Madura tetona mata a su marido de un polvo salvaje


Con tremendas ganas de follar, una madura despierta a su marido de la siesta vestida en ropa interior, insinuándole lo que quiere con caricias en la polla. El hombre despierta con el rabo duro y al ver a esa calentona en ropa interior, se abalanza sobre ella y se pone a comerle el coño y el culo. Entre caricias y besos la deja sin nada de ropa, y ella se atraganta con su polla chupándola cual la guarra que es. A continuación se pone a cuatro patas, y el hombre la penetra duro por detrás, destrozándole el coño con su verga. Casi no les queda postura por probar cuando él se corre, y le llena toda la barriga de leche, dándole un infarto.