La nueva mucama necesita verga urgente


Un tipo contrata a una mucama, que se le aparece al trabajo al otro día con un uniforme extremadamente corto, que revela mucho más de lo que debería. Ella se pasea toda la mañana delante de su jefe, al que se asegura de regalarle una buena dosis de su ardiente culo. El hombre tiene cierta resistencia para la chica, así que deja el periódico que estaba leyendo para encargarse de ella. Luego de unos besos apasionados deja que la putita le coma el nabo, para quitarle las bragas y ponerla en cuatro sobre el sofá, destrozándole el coño con su verga de ariete.