La guarra de mi hermanastra


El hermanastro de esta adorable rubia es un pervertido, y ella no puede ser más sumisa. El chico llega a la casa y la ve vestida de colegiala, trayéndole una lencería que le ordena que se ponga. La chica le obedece, y cuando se queda en la sala con esa ropa esperándole, deja que la manosee toda cuando el chico llega. Él la pone de rodillas y la obliga a comerle el rabo, y valla que a la rubia le gusta hacer mamadas profundas. Sobre el sofá, sobre las sillas y sobre la mesa la penetra a lo bestia, machacándole el coño y llenándole la boca de leche.