El fetiche que tiene este hombre es ver como otros se follan a su joven mujer. Mientras cenan ellos charlan sobre la comida que no está de su gusto por lo que piden una pizza por teléfono para poder cenar algo mejor. El hombre le paga al chico pero además de eso, le ofrece algo mejor que dinero por su propina, le propone si no quiere follarse a su esposa. La mujer queda encantada con el chico y este con la polla dura de verla y de sentir la propuesta, así que ella se la saca de los pantalones y se la mete en la boca. Luego follan sobre la mesa, mientras el marido los observa comiéndose la pizza.
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