Esclava sexual sigue las órdenes


Con una cadena al cuello unida a sus manos, la morena queda a la disposición del tío, que estruja con fuerza sus tetas dejando al aire los pendientes de su coño, colocándola con el culo en pompa en la camilla para empezar su castigo. Con los dedos, taladra su hinchado coño, sacándose luego la polla obligándola a chupar como una puta, lubricándole el cabrón el coño con lametones que hacen que se retuerza de placer, taladrando por fin su agujero descargando toda la corrida por encima.