Una jovencita prueba algo diferente, un vibrador casero que fabrico ella misma en su casa. Lo único que necesito para ello es el lavarropa, así como uno de sus tantos vibradores. Se trata de un experimento, y esperamos que en el proceso no termine quemándose el coño. Primero abrió la tapa del lavarropas y puso el consolador en el tambor, aplicándole bastante lubricante al juguete para no lastimarse, así como en su coño. Lo siguiente fue activar el lavarropas, haciendo que el consolador comenzase a girar en el coño, afortunadamente sin provocarle ningún daño, salvo un placer extremo, que termina rápido, pues el juguete se suelta tras semejante potencia.
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