Dos estrellas porno se reúnen en esta enorme casa para follar a tope, Cassidy Banks y Michael Vegas. La tetona llega hablando con el móvil, y ni si quiera que prácticamente la atraganten con una verga la hacen cortar la llamada. Sigue incluso hablando mientras le comen el coñito peludo, aunque en determinado momento no se aguanta más y tira el móvil a un lado. Es allí cuando se entrega al sexo duro, donde Michael comienza a penetrarla a un mayor ritmo, a medida que se le van ocurriendo las posturas mas alocadas. Ella no hace otra cosa que pedir más, adaptando al polvo sin correrse.
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