Tengo un vecino mirón y pervertido


Ella sabe perfectamente que su vecino es un mirón, pero lo deja hacer, provocándolo en todo momento, como si no se diese cuenta que la sigue con su cámara, y la mira por cada rendija que puede, incluso metiéndose en su departamento. Para ponerlo bien caliente usa unas faldas extremadamente cortas, al punto de no ponerse nada de ropa interior, o simplemente usar una tanga minúscula. La zorrita sube hasta la azotea a tomar un poco de sol, volviendo loco al vecino cuando se tira prácticamente desnuda en el suelo, mostrando su culazo entangado, casi dándole un infarto al hombre.