Sometiendo al profesor de historia


El profesor de historia es abordado por cuatro de sus estudiantes, que descubren que es un gay sin remedio y un adicto de las pollas. Esperan a que quedan solos en el salón de clase y lo obligan a arrodillarse delante de ellos, sacando sus enormes y duras pollas para metérsela en la boca. Lo obligan a chupar bien a lo bestia, tragando a garganta profunda y sin descanso, casi sin dejarlo respirar. El profesor cada vez está más excitado, y continua chupando, incluso cuando se le vienen en la cara, el pecho y la boca. Parece que el hombre no puede estar más feliz.