Sexo y comida, una combinación peculiar


Una extraña y fetichista orgia casera es lo que hacen dos parejas, unos swinger que de vez en cuando se reúnen para intercambiarse y poder disfrutar de una tarde de placer. Parece que han querido inventarse algo esta tarde, pues una de las parejas ha traído rosquillas a la casa, así que una de las chicas le mete una de las rocas en la polla a su amante, y se la chupa hasta que esta que se corre y le queda algo de leche en su rosca, momento en que se la come. Los juegos de sexo y comida continúan, un fetiche que parece volver locas a las gorditas de la casa.