Secuestradas y humilladas


Dos chicas se ponen a explorar una vieja casa abandonada, y son capturadas por hombres que viven allí, los cuales las vuelven sus esclavas sexuales. Las amarras y las encadenas a jaulas, y las sacan para jugar en su sótano privado donde practican con ellas toda clase de perversiones, especialmente el masoquismo. Las chicas son azotadas a la vez que violadas, masturbadas a cual más duro, penetradas tanto por ellos como por toda clase de perversos juguetes, hasta literalmente volverlas locas, adictas a los rabos y a esos fetiches que no dejan de hacerlas correr una y otra vez, de mil formas distintas.