Rubia adicta a las pollas negras


Como ya pudimos ver en anteriores entregas, estas chicas son unas adictas a las pollas gigantescas y negras, y gustan de grabar todas sus experiencias cuando van a follar. Tienen contactos que les consiguen los amantes más dotados, y tras tenerlos citados acuden a ellos para satisfacer sus fantasías. Esta ardiente rubia ya va tocándose en el coche, imaginándose lo que le espera cuando llegue a la habitación del hotel. No la van a decepcionar, pues su amante de esa noche es un negro con una polla realmente grande que ella se mete toda en la boca. Le hace un beso negro, y luego la recibe toda a lo bestia, destrozándole el coño.