Rendidas al placer de sus dedos y sus bocas


La romántica tarde que pasan la rubia y la morena juntas en el sofá sube de nivel cuando empiezan a besarse de forma inocente, pero sus manos tienen ganas de más y no dejan de frotarse acariciándose toda la piel sin dejarse ni un solo rincón… La morena toma la iniciativa y mete la lengua en el coño de su amiga, que le devuelve el favor haciendo lo mismo con el añadido de la machacada con los dedos que las dejan extasiadas.