Meadas y sexo por la mañana


Un chico duerme tranquilamente por la mañana, cuando de pronto aparece la guarra de su novia, que se baja los pantalones y lo mea, si, literalmente lo mea. Cuando lo deja empapado tras aliviarse, le baja los pantalones, para descubrir esa erección matutina dura como el acero. El chico despierta con ella comiéndole la polla, y parece importarle bien poco que ella se hubiese meado encima. Demostrando lo fetichistas que son por las meadas él la mea en la boca, y ahora los dos vuelven a mearse nuevamente el uno al otro antes de follar duro. Seguramente van a tener que cambiar las sábanas tras este polvo duro.