Las abuelas están cachondas


Una caliente abuelita italiana está haciendo las tareas de la casa, cuando inesperadamente llega un hombre a su casa, uno de sus tantos amantes. Este tipo tiene fetiche con follar abuelas, y la abuelita, ninfómana de toda la vida, se aprovecha de esto a placer. Luego de quitarse toda la ropa, el hombre se tira en el sofá, donde la vieja le come los huevos y la polla, y hasta le hace un beso negro. Deseosa de ese rabo se lo monta ahí mismo, cabalgándolo suavemente, porque tiene que cuidar su espalda. Por esta misma razón se van a la habitación, donde recibe polla por el culo.