La madura goza con el enorme rabo


La madura acude al médico para que por fin alguien le palpe el coño después de un tiempo de sequía y muy cachonda logra que el doctor se atreva a follársela con los dedos hasta que la perra se corre a chorro. El cabrón no se conforma con eso y abre de piernas a la cerda encima suyo para darle empujones bien ardientes, reventándola de placer a cuatro patas para acabar empapándole los enormes melones.