La hermanastra guarra


Keisha Grey toma un rico baño, y se pone bien cachonda en la ducha, con la imparable necesidad de tocarse. Se lleva una mano al coño y se masturba suavemente, pero aumenta la velocidad poco a poco, a medida que siente unas ganas tremendas de correrse. Su hermanastro llega de pronto y la pilla al entrar al baño, sin esperarse encontrársela allí. Primero se apenan un poco, pero la chica, tremendamente necesitada de rabo, acaba invitándole a pasar y a que le de caña. El chico se la lleva hasta la sala, donde pueden hacer mejores cosas sobre ese enorme sofá.