La abuela está cachonda con el jardinero


La abuelita está cachonda con el nuevo jardinero, quien le está cuidando las plantas sin playera, y ella como que se queda todo húmeda. La viejita se le para detrás y se pone a acariciarle los hombros, y el tipo, que no le hace asco a nada, deja su trabajo para atender a la mujer, a la que ahí mismo comienza a sobar. La abuela tantea la polla, dura como garrote, y la saca de los pantalones cortos, un rápido camino hasta su boca. No se aguanta más y se recuesta contra la pared, descubriendo su coño que el chico penetra, primero con la vieja parada, luego sobre el césped.