Gordita follada a tope en el sofá de la sala


Una gordita quiere follar, para lo cual se abalanza sobre su marido que mira la televisión recostado en el sofá de la sala. El hombre deja lo que está haciendo para atender a su mujer, sacándose la ropa a la vez que ella también se quita la suya. La gordita se arrodilla delante de él, llevándose la polla a la boca y comiéndosela con ganas. Luego se recuesta sobre el sofá y él la toma por detrás, metiéndosela de perrito y embistiéndola con fuerza mientras que ella no hace otra cosa que gemir y disfrutar del caliente polvo. Prueban unas cuantas posturas pues la gordita no es fácil de saciar, y todo termina con una mamada que deja la boca de la mujer toda llena de leche.