Azotes y polla para la jovencita…


Después de darle esos pollazos a esta zorra abierta de piernas tumbada en el sofá, pasan a la cabalgada sentándose en la polla mientras se acaricia el clítoris, gimiendo cómo una loca estremecida del placer… Volviendo a trabajársela de nuevo tumbada en el sofá, la saca urgente para darle la leche en su puta cara, consiguiendo un facial delicioso.