Un chico pasea por el barrio haciendo encuentras, y se ve sorprendido al ver que en una de las casas lo atiende una madura con un cuerpo exuberante, vestida muy provocativamente. Ella le sonríe y lo hace pasar y mientras le hace las preguntas, se pone a manosearlo hasta el punto que le saca la carpeta de las manos y le mete mano a su verga. Evidentemente el chico se deja hacer sin creer la suerte que tiene, y al cabo están desnudos en el sofá de la sala follando. Él se la mete por detrás pero se la saca para que ella la chupe, antes de cambiar a una nueva postura y seguir con el polvo.
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