Una fiesta de salchichas


Algunos putitos se vuelven adictos a la leche, y el sabor de una polla saladita en la boca es algo a lo que no pueden dejar de aspirar todos los días, deseosos de tener una o más pollas para chupar sin parar. Es por ese motivo que este chico ya no da más de sí, pues tiene un completo bufet de rabos a su disposición para chupar a gusto. Entre tantas salchichas ha encontrado una que le resulta especialmente deliciosa, sobándose con esta mientras que las otras se menean a su alrededor, preparándose para un baño de leche en la cara y en la boca.