Una fiesta de leche y mamadas


Una orgia para un bukkake en una fiesta privada se pone interesante, porque han traído a varias chicas para que los invitados se queden satisfechos. Las chicas se ponen a repartir mamadas, mientras que los que esperan en el fondo se van meneando las pollas para ellas. Se les corren en la cara y en la boca, y ellas mismas se lamen la leche de la cara, o unen sus bocas y lenguas para una corrida espectacular, dejándolas tanto a ellas como todo el suelo lleno de leche. Las chicas parecen satisfechas, y la leche corre como el vino en la fiesta.