Una abuela bien pero que bien cachonda


Hay que admitir que pese a ser una abuela, tiene un cuerpo increíble, de infarto, que cualquier jovencita envidiaría. La abuela tiene las tetas hechas, y fue contratada por este chico para hacer de enfermera, aunque no precisamente de la forma que crees. La abuela le mide las pulsaciones mientras le chupa la polla, y has hace volar por los aires. Se le sienta en la verga, y luego se tira en el sofá donde el chico embiste con todas sus fuerzas en su coño. Pero la enfermera tiene toda una vida de experiencia, mucha más que la del chico, y va a ser ella quien primero lo haga correr, utilizando una técnica con sus manos para extraerle toda le leche con una rápida mamada.