Un buen rabo peludo de los 80


A esta zorra le pone masajear al tío hasta dejarle la polla bien gorda y enorme, que no duda en meterse en la boca aunque apenas le cabe. Una vez bien mojada se abre de piernas para recibir con gusto ese gran rabo que la hace enloquecer de placer, para terminar bañada en una gran corrida en su cara.