Sintiendo la Española el dolor extremo


Duramente machacada de dolor, esta dueña sado castiga sin ninguna piedad a su esclava por mentirosa, con bestiales torturas insoportables… Con las agresivas pinzas en sus pezones y esos colgantes en los labios del coño, es quemada con unas velas completando su agonia. Por si se queda con apetito, recibe duros golpes con el palo en los colgantes del coño retorciéndose al límite de dolor.