Una ardiente latina con un gigantesco par de tetas y su novio se encuentran de vacaciones, y mientras hacen un paseo por un solitario pueblo se sienten con ganas de follar un rato. Ella lo calienta y le deja la verga dura, por lo que se la termina sacando de los pantalones. Ella hace lo mismo con sus tetas y tras ponerse de rodillas, comienza a comerle y a menearle la polla con ganas. Se levanta la falda demostrando que no tiene bragas, tocándose el coño mientras continua con la interminable mamada. Ella se coloca de rodillas, y su novio se la mete por el culo, dándole con ganas mientras la sujeta de las caderas.
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