Póker en la mansión de Nacho Vidal


Nacho Vidal ha invitado a unas cuantas bellezas a jugar al póker a su casa, y aquí las chicas tienen que pagar con sus prendas cada vez que pierden. La perdedora es atendida por el mismo Nacho, que llega en calzoncillo y le planta la verga en la cara. La chica se la chupa ante las demás, que cuando se ponen a follar donde ellas juegan, se van para dejarles toda la cama. Nacho se la folla a lo bestia, dejándole el coño al rojo vivo tras un polvo demasiado bestial, donde ella se traga toda la leche que le sueltan en la boca.