Mi hija me devora la polla bien rico


Una familia incestuosa lo comparte todo, en especial los hijos con los padres. En este caso tenemos a la hija, que llega a la casa y tras una charla con el padre, que de caliente se vuelve cachonda, la tenemos a ella totalmente desnuda y de rodillas, comiéndole el nabo. La mamada es un juego para la putita, que espera satisfacerlo correctamente, y se tira en el sofá abierta de piernas, para que le metan la polla en su joven y peludo coño, que se abre como un libro. Lo siguiente es ponerla en cuatro, pero ella prefiere la comodidad de estar boca arriba.