Una mexicana y su novio se dan un paseo por una tienda enorme de ropa, donde la zorrita va eligiendo lo que tiene ganas de probarse en vestidores, y porque no, llevarse a la casa para juguetear con su novio. Pero es en los vestidores donde la cosa se pone interesante, porque ella entra con todo lo que se quiere probar, solo como excusa, porque la verdad es que quieren follar allí dentro. Se quita toda la ropa y tras comerle la polla, se recuesta en el espejo y deja que el chico se la meta por detrás, machacando bien ese húmedo y empapado coño.
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