Me follo a mi caliente vecina la deportista


Mi vecina es toda una deportista, y siempre se pone a hacer ejercicio en el patio trasero, por lo que cuando puedo me pongo a espiarla para ver cómo se mueve. Realmente es muy caliente y ese día me he quedado especialmente prendido con esas curvas, dándome muchas ganas de follarla. Cuando la chica se mete a la casa me acerco para poder ver un poco más, y cuál es mi sorpresa cuando al ver por una ventana, la encuentro desnuda masturbándose a lo bestia en la cama. Ella parece haberse dado cuenta de que me encuentro ahí pero no le importa, así que me meto dentro y me la encuentro en el baño. Ella me sonríe y ahí mismo me come la dura polla, abriéndose de piernas y ofreciéndome su coño para que me la empale.