Me follo a mi amiga hasta correrme en su coño


Mi amiga siempre viene a mi casa para follar, casi todos los días, pero hasta hoy no se había animado en hacer una porno de nuestros encuentros. Lo hace pero con la condición de no mostrar su rostro, y para eso le tengo que vendar los ojos mientras me come la polla, a lo que ella accede sin problema. No solo la vas a ver comerme el rabo, sino montarme la polla con su enorme culo, ese culo redondo y grande que tanto me gusta, y que parece que nunca se cansa de embestir contra mis caderas. No solo le folle el coño, también le doy un rato por el culo.