Le llenan la cara de leche


Un hombre angurriento, se acapara una legión de pollas para sí solo, y se lo ve bastante contento rodeado de todos esos rabos. Los chicos se masturban a su alrededor, y como si fuese un hambriento mendigo en un bufet, no puede parar de comer todo lo que le ponen en la boca. Entonces los chicos comienzan a correrse, y a soltarle la leche en la cara, dejándole una máscara de leche, toda la cara pegajosa. Esa leche se está desperdiciando, pero parece que el chico, pese a ser un guarro, no gusta mucho de tragar tanto semen, aunque hay que admitir que en un momento abre la boca, para ver si puede probar un poquito.