La venezolana Victoria Lanz con un par de rabos


El día mejora en cuestión de segundos para estos dos chicos, cuando llega Victoria Lanz con ganas de probar sus rabos, aprovechándose los cabrones de ella metiéndole mano, quedando al servicio total de los dos. Mientras uno la embiste, el otro le rellena la boca con el nardo, lamiendo la guarra desesperada, moviendo el culo buscando su propio placer, gimiendo a gritos hasta conseguir las corridas en su boca y esparcidas por su cara.