La entrenadora perfecta


Lo que comienza como un día de entrenamiento en la playa, termina con algo mucho más picante. Un chico contrata los servicios de una entrenadora personal que está como quiere, y que lo lleva a un ritmo que le ha quitado el aliento. El único motivo por el cual aun la sigue es para no perderse ese fenomenal culo. Pero tanto entrenamiento da resultados, y se nota cuando el chico se quita la camisa. Es hora del premio por haber entrenado tan bien y duro, follarse a la entrenadora en un lugar apartado de la playa. Ella se lo quita todo contra las piedras, y el cansancio del chico parece desaparecer. Siempre hay fuerzas para un polvo a lo bestia.