La abuela tiene ganas de follar


La abuela suele despertarse caliente todas las mañanas, y hay días en que sus ganas de follar son totalmente incontrolables. Por suerte para ella amantes no le faltan, y siempre tiene el teléfono a la mano para llamar a alguien que venga a romperle el coño. Un hombre maduro acude a su puerta y se asegura de que la abuela no se quede con las ganas, comiéndole el coño y el culo, follándola por detrás cuando la abuela se pone a cuatro patas. La polla le entra por el culo con suma facilidad, sin importar la postura que tomen, quedando la vieja con el culo lleno de leche.