Los juegos con el chico suben de nivel cuando empiezan a desnudarse el uno al otro lanzándose la perra a por el rabo, hundiéndolo entero dentro de la boca colocándose la rubia contra el espejo de cara para poder ver las caras de placer mientras el tío la revienta por detrás. El chico chupa sus agujeros para aliviarla antes de volver a entrar en acción en sus agujeros sacando la cerda toda la leche.
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