Este gimnasio ofrece toda clase de ejercicios y si te aburres de la rutina, quizás puedas proponerle a alguna de las entrenadoras echar un polvo. Como puedes ver este chico no solo ha hecho la propuesta, sino que la tetona ha aceptado y en lugar de entrenar, se ha postrado en una camilla con las piernas abiertas, dejando que el hombre le meta todo el rabo que le da la gana. Concentrado en darle duro a la mujer, que gime como zorra mientras se la follan, apenas presta atención a otra de las chicas que pasa detrás de ellos, disfrutando del polvo, esperando tener suerte y que a ella también se la follen.
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