Gabriella Paltrova gozando de un enorme nardo


La morenaza se amorra al pollón del putero, abriendo bien la boca el cerdo la coge del pescuezo y le obliga a engullir su nardo hasta el fondo de la garganta… Cuando la tiene bien dura se despelota la golfa y se monta encima, como más placer le da comienza a gemir mientras salta con el nardo metido en su coñito rasurado, trotando sin parar hasta recibir una corrida en la cara.