Un chico tiene el departamento listo para esperar a su cita de Tinder, y parece que se van a saltar lo de salir a cenar y todas esas chorradas. La chica está caliente y quiere probar polla, pero no tiene ni idea de que su amante tiene todo el departamento plagado de cámaras, lo que va a transformar su experiencia de una noche en una verdadera película porno. Los dos se van a la cama donde se ponen a jugar un poco, teniendo algo de trabajo el chico para convencerla. Sin embargo pronto ella estará prendida de su rabo, y él la machacara duro por el coño.
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