Un chico y su novia llegan a la casa, y se ponen a follar bien a lo bestia. No tienen idea que la compañera de piso de la chica se encuentra por allí, así que no se limitan a jadear y chillar a lo bestia con semejante polvo. Al escuchar todo eso la chica va hasta la sala y se pone a espiarlos, calentándose de veras con ese polvo, tocándose mientras los mira. Pese a que no la descubren la chica se queda con ganas de que el chico se la folle de la misma manera a ella, así que luego que lo ve solo en la casa hace lo posible por seducirlo y lograr su cometido.
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