Empapada con sus propios meados


Una chica se abre de piernas delante de una copa, la cual llena con un chorro de sus propios meados. La copa está llena y se la vierte parte en la boca, aunque la gran mayoría le cae por el cuerpo hasta dejarla completamente empapada. Toda empapada de meos la putita saca un consolador de uno de sus cajones, recostándose en la silla y metiéndoselo en el coño, masturbándose a tope. Tanto masturbarse hace que se corra, eyacule y luego vuelva a mearse, llenando nuevamente la copa para otra vez volver a salpicarse con sus calientes meados, un fetiche para la vista.